Soldier of love

miércoles, 20 de agosto de 2008

Una gran deuda con la Eximia Actriz


María Tereza Montoya, nació en la Cd. de México, el 17 de Junio de 1900. Junto con el siglo. Fue hija de Don Felipe Montoya y Alarcón y de la señora Dolores Pardavé Bernal.

Su padre, fue considerado como uno de los mejores actores de su época; interpretando el género llamado entonces de "Capa y Espada". Siendo sus éxitos Don Juan Tenorio y El Jorobado, obra en la que ella salió a escena por primera vez, en substitución de un muñeco.

La Asociación de críticos de Teatro, por iniciativa de Rafael Solana cambia el nombre del premio a la Mejor Actriz del Año, hasta entonces denominado "Concha Méndez", por el de "María Tereza Montoya", imponiéndole una medalla de oro conmemorativa, por tomar su nombre en vida.

Es su última aparición en el escenario del fue con la obra "Madre Valor".

Poco después se despide para siempre y se cierra el libro de "El Teatro en mi Vida", libro que ella escribió con sus experiencias en el teatro en 1956.

Después de tres años de su fallecimiento. El 22 de Julio de 1973, a petición del pueblo de Monterrey, el Teatro al Aire Libre de la Alameda "Mariano Escobedo", se llama desde ese día "María Tereza Montoya", develándose un Busto en Bronce, esculpido por Ricardo Palmieri. Colocado en la misma Alameda con la siguiente dedicatoria en la placa: H. Auntamiento de Monterrey, A la Eximia Actriz María Tereza Montoya. El pueblo de Monterrey, Julio de 1973.

Debido a su trabajo escenico en favor del arte mexicano, La Asociación Nacional de Actores, decide grabar la Medalla "María Tereza Montoya", misma que se entrega a los artistas por sus méritos en el extranjero.

Recibió los reconocimientos del público a su gran talento artístico, y los elogios de los más grandes pensadores y poetas de su época. Por mencionar algunos:

José Santos Chocano la llamó: ¡El Alma de América!

Benavente le dió el título de: ¡Elegida del Arte!

Nicodemi: ¡Un temperamento, un alma, un destello!

Gregorio Martínez Sierra: ¡Nobleza, Título, Ejecutoria, Profesía! ¡María Tereza Montoya de México!

La Presencia de la Montoya, fue siempre como embajadora de nuestra cultura y su deambular como el de los antiguos actores trashumantes. Se presentó en los lujosos teatros nacionales o en los más importantes de cada país, y hasta en locales improvisados para recibirla.

El presidente Abelardo L. Rodríguez, la mando buscar a España para que viniera a estrenar El Palacio de Bellas Artes, esa fue su más grande satisfacción.

Para ella, México y el Teatro fueron su razón de vivir, y en muchas noches de triunfo escucho embocinada el grito de ¡Viva La Montoya! ¡Viva México!

Eligen al Palacio de las Bellas Artes donde se reunen miles de almas para darle su Gran despedida en 1970.

Mereciendo descansar al lado de los hombres y mujeres ilustres quienes dieran honor a México, México sigue en deuda con esta mujer ilustre amada en su época como pocas mujeres lo han sido.